Beneficios y riesgos de beber alcohol

¿Cuáles son los beneficios y riesgos de beber alcohol?

Samantha Jane Hardy
Peace Coach

No hay duda, el alcohol puede hacer una noche de diversión. Beber (hasta cierto punto) puede darte confianza, hacer menos inhibido, mejor bailarín, más entretenido, y más valiente en conseguir lo que quieres. ¿Pero vale a pena pensar si es que obtienes lo que quieres, o, qué quieres? E incluso asumir que cuando obtienes lo que quieres, ¿cuán sustentable es dado a que la mayoría del tiempo estás sobrio, y por lo tanto, no tan seguro, no tan buen bailarín? ¿Cuán sensato es confiar en el alcohol para proporcionar esa “superación” temporal? ¿Hay alguna mejor manera de que puedas mejorarte a ti mismo (de un modo menos riesgoso) en las maneras que quieres?

La parte riesgosa es el aspecto más problemático. El alcohol, moderamente, puede ser divertido, pero hay una delgada línea entre la mejora y la discapacidad, entre la gloria y la humillación! A la mayoría de la gente le gusta pensar que ellos pueden controlar su consumo de alcohol para dibujar esa línea, pero, siendo honestos, cuántas veces “sólo uno o dos tragos” se ha convertido en una fiesta de toda la noche y una resaca de todo el día. El problema es que cuando estás tomando la decisión de tomar o no el tercer o cuarto trago, tu capacidad para decidir ya está dañada.

Pregúntate a ti mismo, seriamente, ¿es el alcohol algo que necesitas? ¿Es algo que puedas dejar fácilmente sin tener un impacto significativo en tus vidas? ¿Puedes disponer del dinero que gastas para comprar alcohol y el tiempo que utilizas en recuperarte de sus efecto en algo mejor? Los budistas no pueden beber alcohol. Este es uno de los cinco códigos universales de conducta que deberíamos mantener en nuestra vida diaria:

Algunos creen que hay que tomarse esto muy en serio, por ejemplo, en el budismo, romper el quinto código de conducta es lo más serio de todos.

Si consideras la autodisciplina basada en los cinco códigos de conducta, encontrarás que cada uno de los cinco códigos de conducta son más o menos independientes, excepto el quitno. Si rompes cualquiera de los primeros cuatro códigos de coducta, normalmente no causará el rompimiento de algún otro código, sin embargo, si el quinto no se cumple, aumentará el riesgo de romper todos los anteriores cuatro códigos de conducta.

Cuando bebes dices más de lo que quisieras, y algo es verdadero: puedes romper los otros cuatro códigos de conducta. Si tienes alguna tendencia adúltera patente, se manifestará cuando estés bebido. Si tienes tendencias a robar, encontrarás difícil mantener tus manos quietas cuando estás bebido. Si estás normalmente de mal humor, entonces cuando estés bebido tu violencia se desinhibirá. El alcohol puede ser la única razón de por qué rompes todos los códigos de conducta. (Un Manual de Paz, pág. 234) .

Incluso si no eres budista, hay muchas buenas razones para no beber alcohol. Sin embargo, mucha gente dirá que también hay buenas razones para no dejar de beber alcohol. Miremos de cerca a algunos de los pros y contras del consumo del alcohol, desde la perspectiva budista y no budista.

Salud y bienestar físico

El consume de alcohol conduce a muchas muertes cada año. El alcoholismo es la tercera más prevenible causa de muerte en los Estados Unidos, después de fumar y de la obesidad. Estas muertes pueden ser por complicaciones de salud causadas por el alcohol (por ej. La cirrosis) o de accidentes causados por el alcohol (conductores ebrios).

El alcohol también crea riesgo en los niños. Hay un riesgo de salud en fetos cuando la mujer bebe alcohol durante el embarazo, y también, cuando los padres beben alcohol, puede que no estén tan alertas y sean menos capaces de proteger a sus hijos de cualquier daño.

Hablando de obesidad, el alcohol engorda un poco y no tiene un gran valor nutricional. El acohol es metabolizado rápidamente por el cuerpo. El hígado, que normalmente metaboliza ácidos grasos, primero metaboliza el alcohol en nuestro sistema, y deja los ácidos grasos acumulados. Cuando el alcohol es consumido regularmente, puede cambiar permanentemente la estructura celular del hígado dejándolo más graso y con menor rendimiento.

La Organización Mundial de la Salud, en un documento llamado “Vida Saludable”, explica los riesgos físicos del consumo del alcohol:

Los riesgos para ti:

Los riesgos para tu familia

También hay que admitir que algunos estudios que muestran que un moderado consumo de alcohol puede tener algunos beneficios para la salud. Creo que la cuestión es si esos beneficios pesan más que los riesgos y los beneficios de no beber..

Mente

El alcohol también tiene un efecto en tu mente, tanto a largo como a corto plazo. La Organización Mundial de la Salus describe algunas consecuencias serias del consumo de alcohol, incluyendo la deprensión y los desórdenes emocionales, suicidio, mal ejemplo para los niños, y aumento en el riesgo de divorcio.

La mayoría de nosotros no está cerca de esas serias consecuencias, pero aún vale la pena considerar cómo nuestra mente es afectada por el consumo de alcohol. Necesitamos considerar dos aspectos:

CAUSA: ¿Por qué bebemos?

Mucha gente disfruta tomando uno o dos tragos, sin embargo, hay probablemente muchas cosas que disfrutas y que no son tan buenas para ti. Por qué no minimizar algunas cosas y no otras? Por ejemplo, puede que te encante el chocolate, pero no podrías tomar más de dos piezas cada noche cuando llegas a tu casa del trabajo. Pero mucha gente toma un par de copas de vino o cervezas luego del trabajo, cada noche, como algo normal. ¿Cuál es la diferencia?

Creo que la cuestión principal es “por qué exactamente disfrutamos beber?” Esto es realmente una pregunta difícil de responder. Aquí hay algunas posibles respuestas: Me gusta el sabor, es sociable, me hace sentir más relajado, me hace ser menos tímido y más entretenido (esto probablemente es discutible, depende de si piensas que hablar fuerte, cantar mal y bailar ridículo es entretenido, y también inversamente proporcional a la cantidad de alcohol que consumo). De nuevo, hay razones potencialmente buenas y malas para beber. Cada uno necesita tomar su propia decisión sobre cuánto pesan los pros y los contras.

En Occidente, beber es lo que hacemos para sociabilizar. Salimos por un par de tragos. Tenemos una linda botella de vino sobre la mesa, con queso y galletas tal vez. Tomamos unas cuantas cervezas mientras vemos football. La otra noche estaba viendo televisión y una familia estaba brindando en la cena de Navidad, y de repente tuve una sensación de pérdida al decidir no beber más vino. Quería estar en esa foto, brindando y riendo. Luego, pensé sobre eso y traté de identificar qué es lo que sentí que estaba perdiendo. Era el sentimiento de estar con un grupo de personas que estaban felices riendo y disfrutando, o era el vino. Traté de imaginar la escena con todos felices, pero sin vino, y mientras más lo pensaba, más comenzaba a perturbarme: por qué sentí que sin el alcohol nadie sería igual de feliz? Estaba diciéndome a mí misma que necesitaba el alcohol para ser feliz? Qué pasa con nosotros? Por qué no somos capaces de ser igual de felices sin alcohol? El idealista en mí cree que somos capaces y que es sólo una cuestión de hábito lo que nos hace automáticamente incluir el alcohol en aquellas situaciones. Podríamos desaprender ese hábito que aún consume mucho tiempo? Me gustaría pensar que sí, de otra manera es triste que no seamos capaces de ser felices sin alcohol en nuestro sistema.

A veces usamos el alcohol con un sentido medicinal, para relajarnos y sentirnos mejor. Tuvimos un día duro. Hemos trabajado muchísimo toda la semana. Nos merecemos un trago. Nuestro novio/novia nos dejó y necesitamos olvidar cuánto nos duele. Mucha gente usa alcohol como un modo de evitar el tratar con las dificultades que surgen en la vida.

Thich Nhat Hanh explica:

“A veces no necesitamos comer o beber tanto como lo hacemos, pero se ha convertido un tipo de adicción. Nos sentimos solos. La soledad es una de las aflicciones de la vida moderna… nos sentimos solos y atraemos una conversación, o incluso una relación sexual, esperando que el sentimiento de soledad se vaya. Beber y comer pueden ser también un resultado de la soledad. Puedes querer beber o comer en exceso para olvidar nuestra soledad, pero lo que comes tal vez trae toxinas a tu cuerpo. Cuando estamos solos, abres el refrigerador, miras televisión, lees revistas o novelas, o tomas el teléfono para conversar. Pero el consumo inconciente siempre empeora las cosas” (Para un futuro posible: Comentarios sobre los cinco maravillosos preceptos, 1993).

El budismo anima a la gente a tratar con las dificultades y desafíos de la vida de una manera altamente conciente. Anima a los individuos a ver los problemas como oportunidades para aprender y crecer. Practicando meditación, una persona puede desarrollar el valor y la determinación para tratar con su propia vida más que confiar en el alcohol para crear un sentido artificial de satisfacción.

Thich Nhat Hanh nos recuerda que “tenemos que tocar el sentimiento profundamente arraigado de bienestar dentro de nosotros mismos” sin tener que apoyarse en lo que consumimos para darnos una sensación de felicidad. Él también considera que no tenemos que privarnos a nosotros mismo de las alegrías de la vida: sabemos que hay muchas cosas que son nutritivas, saludables y deliciosas que podemos consumir todos los días cuando dejamos de consumir alcohol. Hay tantas deliciosas y maravillosas alternativas: jugo de frutas, té, agua mineral. No tenemos que privarnos de las alegrías de la vida, para nada. Hay muchos programas de televisión informativos y entretenidos. Hay muchos excelentes libros y revistas para leer. Hay mucha gente maravillosa y muchos temas saludables de los que hablar. EFECTOS: ¿Cuáles son las consecuencias para nuestra mente?


Ya he discutido el potencial y serio daño físico y a la salud del consumo de alcohol. El alcohol también tiene un efecto en nuestra mente.

El alcohol puede animarnos irresponsablemente, dificultándonos ser responsables por las consecuencias de nuestras propias acciones, palabras y pensamientos. Decimos cosas que no deberíamos decir, hacemos cosas que no deberíamos hacer, nos avergonzamos a nosotros mismo, dañamos nuestra reputación o la de otros.

El alcohol puede dañar amistades y relaciones. Las personas puede que comiencen a beber para ser sociables, pero al final de la noche ellos han roto botellas sobre la cabeza de otro. O tal vez dicen cosas que no dirían estando sobrios. O harían cosas que no harían si no estuvieran bajo la influencia del alcohol.

Incluso si hemos tenido un momento fabuloso y hemos controlado el alcohol para no hacer nada muy dañino para nuestros cuerpos o el de otros, mentes o reputaciones, al día siguiente tendremos resaca y perderemos tiempo que podríamos haber utilizado más productivamente.

¿Cómo usamos la energía que obtenemos del alcohol?

Cuando pensamos sobre los impactos en la salud de lo que consumimos, usualmente pensamos sobre las cualidades de la comida o bebida, en sus valores nutricionales, si tiene o no impurezas como bacterias o preservatives artificiales, sin embargo, pocas veces pensamos en el impacto de cómo tendemos a usar la energía que ganamos de lo que consumimos. Es importante considerar cómo usamos nuestra energía, y si la usamos para algo positivo o algo menos útil.

Por ejemplo, en la mañana, cuando te despiertas y tomas desayuno. Esto te provee con calorías que puedes quemar durante tus actividades diarias. Probablemente quemes algo de esa energía al ir al trabajo (caminando al bus, andando en bicicleta etc.) y quemarás más de esa energía trabajando, de modo tal que puedes tener ingresos para proveer de comida y abrigo para ti y tu familia. También podemos usas esa energía obtenida de nuestras comidas diarias para propósitos menos merecedores, estamos más cerca de tomar decisiones inteligentes sobre nuestras acciones mientras estamos sobrios!

El budismo sugiere que deberíamos ser muy cuidadosos sobre lo que consumimos para nuestro cuerpo, y también en cómo usamos la energía que obtenemos de lo que consumimos, de modo tal que no tengamos residuos y gastemos nuestra energía haciendo cosas que valen la pena. Es bueno pensar sobre los tipos de actividades que tendemos a realizar después de beber. Para la mayoría de la gente las actividades no son tan dañinas, pero una pregunta importante es si esas actividades son particularmente útiles. Luego de un par de tragos, puede que cantes un poco más, hagas algunos movimientos extraños cuando bailas, o hasta tomes una siesta. Sin embargo, si no puedes mantener la bebida bajo control, podrías hacer cosas que no son para nada sensatas, y bien podrías vivir para arrepentirte. Incluso si eres capaz de controlar la bebida a un nivel que no crees daño, físico o mental, a ti mismo o a otros, pregúntate: Podrías usar tu energía de una mejor manera? Estás perdiendo energía en actividades frívolas cuando esa energía podría ser mejor utilizada en cualquier otra cosa? Si estás peleando un poco con la idea de que el alcohol es energía, trata de sustituir la palabra “energía” por “dinero” en esas cuestiones.

¿Cuánto dinero gastamos en alcohol?

Alcohol is expensive. Even if you can afford it, and you and your family are not starving, it's worth thinking about whether or not that money could be put to better use. Every day forty thousand people starve to death in a world where there is an abundance of food. The Word Bank official poverty line is $1.25 a day. Figures from August 2008 show that about 1.4 billion people in the developing world (that's one in every four people) were living on less than $1.25 a day (that's about $8.75 a week). Peter Singer in his book "The Life You Can Save" El alcohol es caro. Incluso si puedes costearlo, y tú y tu familia no pasan hambre, merece pensar sobre si ese dinero puede o no ser usado de una mejor manera. Cada día 40 mil personas mueren de hambre en un mundo en donde abunda la comida. La línea de pobreza oficial del Banco Mundial es de $1.25 diario. Imagina que desde Agosto del 2008 muestra que cerca de 1.4 billones de personas en el mundo desarrollado (esto es, una de cada cuatro personas) viven con menos de $1.25 diario (esto es, $8.75 por semana). Peter Singer en su libro “The Life You Can Save” (http://www.thelifeyoucansave.com/index.html) nos incita a pensar sobre la gente hambrienta y agonizante porque no tienen el dinero suficiente para comer y obtener tratamiento médico.

Digamos que bebes dos botellas de vino por semana, y que ellas cuestan alrededor de $18.00 cada una, entonces, gastas $36 por semana en alcohol. Ese mismo monto de dinero podría:

Admitamos que no es fácil dar el dinero a alguien que lo necesita directamente, pero no es imposible. Y el hecho es que si donamos $36 por semana, sólo una parte de ellos se convertirá en comida o tratamiento médico para aquellos que lo necesitan, pero esa no es una razón para no ayudar. Algo de dinero es mejor que nada. Lee el libro de Peter Singer y saca las cuentas por ti mismo. Estás gastando tanto dinero en alcohol como para alimentar a una familia durante una semana?

¿Es aceptable el alcohol si se consume con moderación?

La conciencia es central en la filosofía budista. Este concepto requiere de una constante atención a los cambios que ocurren en mente y el cuerpo. La conciencia habilita a las personas a reaccionar sabiamente a emociones y sensaciones cuando éstas surgen. Incluso una pequeña porción de alcohol puede afectar nuestra capacidad de pensar claramente y reaccionar sabiamente.

La intoxicación trae algo a ti mismo para manipular tu experiencia, como una manera de distraernos de la directa e íntima experiencia de la vida. Cualquier cosa que usemos para distraernos en la negligencia es un intoxicante. Esto podría incluir algo más que el alcohol (como el café, chocolate, energía, comida). Esto no significa que tenemos que renunciar a todo lo que disfrutamos, sin embargo, significa que deberíamos conscientemente decidir cuánto impacto tienen los potenciales intoxicantes en nuestra habilidad de permanecer claros y enfocados, y de mantener el control de nuestros actos y pensamientos. Esta decisión requiere mucha madurez espiritual y honestad con uno mismo. También significa que tenemos que tener la percepción y la fuerza de voluntad para asegurarnos que si bebemos, podemos parar antes de que tenga un impacto en nuestro sentido de claridad y responsabilidad por nuestros propios pensamientos y actos.

Thich Nhat Hanh explains:

Hay personas que beben alcohol y se emborrachan, destruyen sus cuerpos, sus familias, su sociedad. Ellos deberían abstenerse de beber. Pero aquellos que llevan tomando una copa de vino todas las semanas durante los últimos 30 años sin hacer daño a sí mismos, por qué no paran? Cuál es la costumbre de practicar este código de conducta si el alcohol no te daña a ti o a otras personas? Aunque no te hayas dañado a ti mismo durante los últimos 30 años bebiendo sólo una o dos copas de vino todas las semanas, el hecho es que tal vez tenga un efecto en tus hijos, tus nietos y tu sociedad. Sólo necesitamos mirar profundamente para verlo.

No practicas para ti mismo, sino para todos. Tus hijos tal vez tengan una inclinación al alcoholismo y, viéndote beber todas las semanas, uno de ellos pueda convertirse en alcohólico en el futuro. Si abandonas tus dos copas de vino, les demostrarás a tus hijos, amigos y a tu sociedad que tu vida no es sólo para ti mismo. Tu vida es por tus ancestros, generaciones futuras y también tu sociedad. Dejar de beber dos copas de vino a la semana es una práctica muy profunda, incluso si no te ha traído algún daño.


Dejando de beber

Dejar de beber no es fácil. En el mundo Occidental hay una considerable presión de los pares en torno al consumo de alcohol. Si alguien te ofrece un trago y tú declinas, ellos tienden a pensar que eres extraño (o un alcóholico encubierto). Por alguna razón, algunas personas parecen sentirse ofendidas personalmente si la opción de otra persona es no beber, y tratarán insistentemente de persuadir al no-bebedor a beber con ellos. De qué se trata todo esto? Por qué algunas personas encuentran tan difícil aceptar la decisión de otro de no beber? Esta es una pregunta muy interesante y da para pensar más profundamente en ello.

Buda enseñó que la verdadera felicidad podía ser encontrada al dejar ir todos los apegos. Muchas personas están profundamente apegadas a los sentimientos que ellos experimentan cuando beben alcohol. A través de la meditación es posible dejar ir estos apegos. La meditación budista ha sido muy exitosa también al tratar el alcoholismo.

Si no eres capaz de dejar de beber por completo, entonces abandona un 70%, o un 75%... el alcohol es adictivo. Una gota llama a la otra. Esto es porque eres animado a parar incluso una copa de vino. Una copa puede llamar a la segunda… se recomienda fuertemente no tomar la primera copa de vino. Cuando vez que estás en un gran peligro, abstente de la primera copa de vino como manifestación de tu iluminación. Lo haces por todos nosotros. Establezcamos un ejemplo para nuestros hijos y amigos. (Thich Nhat Hanh).

Thich Nhat Hanh expresa un voto para mantener el quinto código de conducta en estas palabras:

Atento al sufrimiento causado por el consumo inconsciente, Yo voto para cultivar la buena salud tanto física como mental, por mí mismo, mi familia y mi sociedad practicando el comer, el beber y el consumo consciente. Yo voto para ingerir sólo aquello que preserva la paz, el bienestar y la alegría en mi cuerpo, mi conciencia, y en el cuerpo y conciencia de mi familia y mi sociedad. Estoy determinado a no usar alcohol o cualquier otro intoxicante o ingerir comida u otras cosas que contengan toxinas, como también programas de televisión, revistas, libros, películas y conversaciones. Estoy conciente de que dañar mi cuerpo y mi conciencia con estos venenos es traicionar a mis ancestros, mis pares, mi sociedad y las generaciones futuras. Trabajaré para transformar la violencia, el miedo, la ira y la confusión en mí mismo y en la sociedad, practicando una dieta para mí mismo y la sociedad. Entiendo que una dieta apropiada es crucial para la auto-transformación y para la transformación de la sociedad.


Él reconoce que nadie puede practicar los códigos de conducta perfectamente. Todos somos, después de todo, humanos, pero eso no es razón para no intentar.

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